El consejero de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, recordó que desde el inicio se advirtió que la obra de la glorieta de Belén María sería “tremendamente compleja” debido a su ubicación estratégica. La infraestructura es el punto de acceso directo al Puerto de Las Palmas, al barrio de La Isleta y a El Cebadal, tres áreas con un volumen muy elevado de tráfico y movilidad. Esta situación exige actuar con especial cautela para minimizar las afecciones durante los trabajos.
Prioridad: actuar con prudencia
Rodríguez explicó que el Gobierno pudo haber cerrado la glorieta desde el primer día, pero optó por una estrategia más prudente. Antes de intervenir en la depresión de la glorieta, se decidió incrementar los sondeos ya realizados en la fase de estudio, con el objetivo de conocer con exactitud qué encontrarían los equipos al iniciar los trabajos. Esta decisión permitió anticipar problemas y planificar soluciones con mayor seguridad.
Aparición de restos de combustible y medidas ambientales
Durante esos sondeos se detectaron restos de combustible, un hallazgo que obligó a realizar análisis y a activar la intervención de la Dirección General de Medio Ambiente, dependiente de la Consejería de Transición Ecológica. El Servicio de Descontaminación de Suelos evaluó el alcance del vertido y definió cómo debía procederse. Hace unas semanas, la Dirección General emitió el visto bueno para continuar, confirmando que, aunque el vertido existe, la obra es compatible siempre que se apliquen medidas de encapsulamiento y control. Este informe favorable ha permitido retomar los trabajos in situ en la glorieta de Belén María, un paso calificado por el consejero como “una buena noticia”.
Inicio de los trabajos: prioridad a los servicios afectados
El consejero detalló que la nueva fase de trabajos comenzará actuando sobre los servicios afectados. La prioridad es preparar alternativas y habilitar vías que permitan mantener la capacidad actual de tráfico cuando avance la intervención principal. Rodríguez aclaró que no se iniciará de inmediato la excavación o depresión de la glorieta. Primero se adaptarán los servicios para minimizar el impacto sobre la movilidad en una zona que ya soporta un tráfico muy intenso. El objetivo es que, aunque haya afecciones inevitables, estas sean las menores posibles.
Incremento del ritmo de obra y cautela ante imprevistos
En los próximos días se espera un mayor ritmo y actividad en la zona, según adelantó el consejero. Recordó que las obras cuentan con plazos establecidos por unidades de trabajo, aunque reconoció que el hallazgo del combustible ha alterado el calendario inicial. Subrayó que este tipo de imprevistos son habituales en obras de gran escala, igual que sucede en obras domésticas cuando se encuentran elementos no previstos.
Riesgo de nuevas incidencias por la ubicación
Rodríguez admitió que, debido al entorno y características del terreno, es posible que aparezcan nuevos imprevistos. Aunque confía en que no ocurran, pidió comprender que son situaciones propias de actuaciones de esta magnitud.
Plazos actuales y previsiones
El consejero concluyó señalando que el Gobierno mantiene una postura prudente respecto a los plazos. Indicó que el equipo de comunicación facilitará el calendario actualizado según el contrato vigente, cuyo plazo aproximado de ejecución es de 24 meses.
ACFI PRESS R. Medina